El cascarón vacío

Luego de darme la vuelta y decidido a que no volvieras a hacer parte de mi vida, encendí un cigarrillo y mientras el humo me quemaba por dentro, me preguntaba qué era lo que me había atraído de ti. Y tuve que admitir que, cuando ya no quieres a alguien, ya no ves a esa persona de la misma manera. El amor puede ser el maquillaje más engañoso que existe.

Me fijé que en el mundo había mujeres incluso idénticas a ti, físicamente similares, caminando por todas partes, incluso más atractivas y seductoras. Entonces pensé en tu forma de ser… y me di cuenta de que el diablo puede encarnarse en una mujer y dejarte muerto, sin que nada le remuerda.

No eras la maravillosa persona que yo creía; eras simplemente un súcubo sediento de caprichos y exigencias que acabarían a cualquiera. Pero el karma existe y todo lo que exigiste lo tendrás que dar; ahí notarás que tu insaciable egoísmo te dejará con la única persona que te importa en el mundo, y tener de compañía al mismo demonio puede ser una noche de excesos con una resaca mortal. Solo eres un cascarón vacío.

Publicado por eamorenom

Un observador de su entorno, cronista de comedor, apasionado por la música y la literatura.

Deja un comentario

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar